Hasta el 2023, la regulación municipal en torno a la gestión de colonias de gatos comunitarios era tomada en cuenta solo por algunos Ayuntamientos. Sin embargo, con la entrada en vigor de la Ley de Bienestar Animal de España (Ley 7/2023), todos los Ayuntamientos están ahora obligados a cumplir con lo establecido en la misma. Esta normativa ha estandarizado las responsabilidades y procedimientos, asegurando un enfoque coherente y efectivo en la gestión de estos felinos urbanos en todo el territorio, que va más allá de un protocolo CER:
Funciones de la Administración local según la Ley de Bienestar Animal
La gestión de las colonias de gatos comunitarios es una tarea crucial para los Ayuntamientos que buscan equilibrar el bienestar animal con el control poblacional de estos felinos urbanos. La Ley de Bienestar Animal de España (Ley 7/2023), en su Capítulo VI, establece principios y funciones específicas para guiar a las administraciones locales en esta importante labor.
El objetivo principal de estas normas es controlar la población de gatos comunitarios, reduciendo progresivamente su número mientras se mantiene su protección como animales de compañía. Según el Artículo 38, esto se logra mediante la identificación y esterilización de todos los gatos comunitarios. La identificación se realiza a través de microchips registrados bajo la titularidad de la Administración local competente, la esterilización quirúrgica es obligatoria, y el retorno a la colonia de origen es igualmente obligatorio, salvo en casos muy específicos contemplados en la misma Ley.
Recientemente, en agosto del 2024, se ha publicado una Directriz Técnica que articula en mayor detalle estas funciones y responsabilidades.
Más allá del CER: colaboración de voluntarios y veterinarios
En ausencia de previsiones autonómicas y respetando la legislación vigente, las entidades locales deben desarrollar Programas de Gestión de Colonias Felinas. Estos programas promueven la colaboración ciudadana en el cuidado de los gatos comunitarios y regulan, a través de normativas municipales, los derechos y obligaciones de los cuidadores o gestores de estas colonias, generalmente, personas voluntarias que habrán de estar registradas. Además, la Administración local puede colaborar con entidades de gestión de colonias felinas que estén debidamente inscritas en el Registro de entidades de protección animal, facilitando así la implementación y desarrollo de los programas de gestión.
Un aspecto fundamental de estos programas es la responsabilidad de la atención sanitaria de los gatos comunitarios: ahí entra en juego la importancia de la implicación de los profesionales veterinarios. Los Ayuntamientos deben contar siempre con los servicios de un veterinario colegiado, no sólo para practicar el CER, sino también para atender las necesidades sanitarias de estos animales. De esta forma, se mantienen en buenas condiciones de salud los animales, y se previenen focos de zoonosis. Además, deben establecer protocolos de actuación para la gestión de colonias ubicadas en propiedades privadas, garantizando que se respeten las mismas especificaciones que en las vías públicas.
Formación, información y sensibilización
La implementación de campañas de formación e información para la población es otro componente clave de estos programas. Estas campañas educan a los ciudadanos sobre la importancia de los programas de gestión de colonias felinas y fomentan una mayor participación comunitaria.
Los Ayuntamientos también son responsables de establecer mecanismos normativos y de vigilancia para controlar y sancionar a los dueños de gatos que no estén debidamente identificados y esterilizados. Esto, según la nueva Ley de Bienestar Animal, es obligatorio para todos los dueños particulares.
Colaboración entre Administraciones: el poder de los datos
Finalmente, es crucial que los procedimientos establecidos eviten impactos negativos sobre la biodiversidad de los ejemplares que habitan en las colonias felinas, siguiendo los criterios establecidos por las comunidades autónomas. Además, deben presentar informes estadísticos anuales a las comunidades autónomas sobre la implementación y evolución de los protocolos. Las administraciones locales pueden recabar el apoyo de diputaciones provinciales, cabildos y consejos insulares para garantizar la prestación de servicios públicos municipales. La Administración General del Estado proporcionará subvenciones a las entidades locales para ayudarlas a cumplir con sus obligaciones.
En resumen…
Los Ayuntamientos desempeñan un papel fundamental en la gestión de las colonias de gatos comunitarios mediante una serie de medidas y programas que promueven el bienestar animal y el control poblacional, basados en las directrices de la Ley de Bienestar Animal de España (Ley 7/2023). La colaboración ciudadana, el apoyo de profesionales veterinarios y entidades de protección animal, y las subvenciones estatales son pilares esenciales para lograr una gestión eficiente y responsable de estos felinos urbanos. Y desde Meow Metrics, queremos ayudar a todas las partes a conseguirlo.
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